Las cosas han cambiado, y mucho, en el terreno laboral se prioriza el éxito personal independientemente de tus compañeros y en el terreno personal vamos sin miramientos o tenemos demasiada prudencia o miedos.
Hace muchos años los vecinos tenían las puertas abiertas, los vecinos se ayudaban unos a otros, se conocían ... en el trabajo se ayudaban unos a otros a la hora de ejecutar un trabajo, quizás yo he vivido en un lugar donde estos valores existían y estas vivencias me hacen tambalear bastante viendo lo que hoy en día vivimos.
A día de hoy, y es mi punto de vista, hay que vivir sin expectativas, en todos los sentidos, en el trabajo tener claro los objetivos, punto muy importante para que las cosas funcionen, trabajar día a día viendo que pasa, por experiencia las cosas cambian en horas de ir todo bien a ir todo muy mal sin saber porque.
En la vida personal igual, sin expectativas, vivir día a día, haciendo aquello que te llena, salir a correr, salir en bici, hacer una sesión de cine con tus amigas/os, cultivar a esos amigos (esto no tiene precio), salir en moto, comer con tus padres, reír con tus hijos, sobrinos, tomar un buen té/café e infinidad de cosas más que nos llenan.
Cuando cambias ese punto de vista, de no esperar nada de nadie y de ninguna situación, la vida hace un pequeño cambio positivo, en el proceso de este cambio de pensar hay que decir que hay momentos malos.... siempre siempre los cambios son buenos, aunque al principio parece que no.
Sí que es verdad que hay que ser valiente para salir de nuestra zona de confort, esa zona que tenemos controlada, aunque nos haga daño, hay que saber que pasado ese miedo por salir de tu zona de confort la recompensa es muy buena... solo hay que avanzar ser curioso y salir.
Ponte las botas y empieza ¡¡
