Si queremos enseñar a nuestros hijos unos valores, un respeto por los demás y por ellos mismos, tenemos que hacer muchas cosas, lo primero de todo hacernos responsables de nuestras responsabilidades, y nuestros hijos ES LA PRIMERA Y PRIORITARIA.
También es verdad que para poder realizar esta responsabilidad, uno tiene que respetarse a uno mismo, ser honesto con uno mismo y ser coherente con uno mismo.
Es muy fácil ir pasando los días, meses, años priorizando nuestra vida, priorizando las cosas materiales, una casa, un coche, comprar ropa, ir de viaje..... y dejar de priorizar el salir a caminar con nuestros hijos, mirar una peli con palomitas en el sofá de casa, subir a la Mola un domingo por la mañana.
Somos conscientes que nos tapamos los ojos para no ver.
Son motivos suficientes para cambiar de camino, para dejar de taparnos los ojos, para ser sinceros con nosotros mismos y con ellos.
egb